La historia se repetiría en el momento en que las FDI abandonen la frontera entre Gaza y el Sinaí y Hamás reconstruya sus operaciones de contrabando, asegura experto.
Un oficial de seguridad de Hamás abre una puerta al corredor Filadelfia entre Egipto y Gaza, cerca de Rafah, 1 de julio de 2007.
Las Fuerzas de Defensa de Israel se están preparando para pasar en las próximas semanas de una guerra de alta intensidad a operaciones selectivas en la Franja de Gaza, una transición que llaman pasar de la Etapa B a la C. Sin embargo, el ejército israelí planea continuar manteniendo las 8,7 millas (14 kilómetros) del Corredor Filadelfia, que corre a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Este continuo control israelí de la frontera será fundamental para prevenir el resurgimiento de la operación de contrabando de Hamás y ayudará a frenar las esperanzas del ejército terrorista respaldado por Irán de reconstruirse.
Richard Goldberg, asesor principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias, con sede en Washington, dijo a JNS: “La historia se repetiría en el momento en que las FDI abandonen el Corredor Filadelfia, con Hamás reconstruyendo sus operaciones de contrabando. Obviamente, Egipto fue cómplice de la operación de construcción de túneles de Hamás y no se le puede confiar la frontera.»
“La ONU, que es pro-Hamás, no es una opción. Eso deja a las FDI continuar destruyendo toda la infraestructura de túneles existente e interceptar futuros túneles y otros intentos de contrabando”.
El Corredor Filadelfia, que Israel tomó como parte de su ofensiva en Rafah, ha sido históricamente la ruta de Hamás para contrabandear armas y contrabando desde la península egipcia del Sinaí. Al mantener una presencia en este corredor, las FDI pretenden garantizar que Hamás no pueda reconstruir sus capacidades terroristas.
El Corredor Filadelfia ha sido un punto focal durante años, convirtiéndose en una zona de contrabando incluso antes de la retirada de Israel de Gaza en 2005, y evolucionando hasta convertirse en una monstruosa red de túneles en los años siguientes.
La red de túneles facilitó el flujo de armas, explosivos y otros tipos de contrabando, reforzando la enorme infraestructura militar de Hamás en toda Gaza.
Los túneles que se deslizan bajo el Corredor Filadelfia también permitieron la transferencia de artículos de lujo, cigarrillos y otros materiales para el mercado negro de Gaza, todo lo cual fue gravado con impuestos por Hamás, alimentando su fondo de guerra.
Corrupción crónica
Muchos observadores han señalado la corrupción crónica en el cruce de Rafah, donde supuestamente se pagaron sobornos a funcionarios de seguridad egipcios para facilitar el contrabando. Además, figuras egipcias de alto nivel supuestamente están involucradas en estas operaciones, organizando el paso de residentes de Gaza a Egipto a cambio de una tarifa. Es posible que esta sea la razón por la que Egipto tampoco logró desmantelar las docenas de túneles que las FDI ahora están encontrando y destruyendo.
El jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, que visitó la zona de Rafah el martes, dijo que el ejército mató a más de 900 terroristas, incluidos comandantes, durante la operación de Rafah.
«La razón por la que trabajamos aquí semana tras semana se centra ahora en la destrucción de la infraestructura terrorista y la destrucción de la infraestructura subterránea, lo que lleva tiempo», continuó Halevi. “Por lo tanto, ésta es una campaña larga, porque no queremos dejar a Rafah con la infraestructura terrorista intacta. Están los que eliminamos bajo tierra y algunos que intentaron emerger a la superficie y los eliminamos”.
Y añadió: “Este esfuerzo continuo nuestro, esta búsqueda, es muy, muy importante. Ellos deberían sentirse agotados, mientras que nosotros nos sentimos llenos de energía y determinación. Cuando pasemos a la siguiente fase, adaptaremos las medidas apropiadas para esa fase, traeremos nuevas tácticas, brindaremos apoyo logístico de una manera diferente que se adapte a esa fase y, en última instancia, todas estas cosas se centran en nuestra determinación, perseverancia y paciencia, desgastando el otro lado y cumplir nuestras misiones. Mucha fuerza de voluntad, mucha paciencia y perseverancia, y los resultados hablarán por sí solos en el futuro”.
Mientras las FDI mantengan el control de la frontera entre Gaza y Egipto, los esfuerzos de Hamás por reconstruir su ejército terrorista se verán significativamente obstaculizados.
Asegurar el Corredor Filadelfia garantiza que Hamás permanezca aislado de sus fuentes externas de armas y materiales, que son cruciales para sus operaciones militares. También perjudicará las ambiciones nacionales de producción de armas de Hamás, ya que los sitios de producción casera también dependen del material que ingresa a la Franja.
En ese sentido, el Corredor de Filadelfia puede compararse con el control estratégico de Israel sobre el Valle del Jordán, que le permite interceptar e interrumpir muchos intentos de contrabando de armas iraníes a través de Jordania hacia Judea y Samaria (aunque algunos contrabando han logrado pasar).
Las FDI también están expandiendo continuamente una “zona estéril” alrededor del Corredor, como parte de sus operaciones de destrucción de infraestructura terrorista y contratúnel en curso, informó el Canal 12 de Israel el 30 de junio.
El fracaso de Egipto a lo largo de los años a la hora de poner fin a los túneles significa que Israel debe tomar el asunto en sus propias manos. La presencia continua de las FDI en el Corredor de Filadelfia garantiza que Israel mantenga el control sobre un aspecto crítico de su seguridad nacional, sin depender de actores externos.
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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