Gal Gilboa-Dalal afirma que su hermano menor, Guy, sufre una infección de oído sin tratar que le ha impedido escuchar por un oído.
El hermano de un rehén israelí retenido en Gaza desde el ataque de Hamas del 7 de octubre describió el continuo cautiverio de su hermano como «el infierno en la tierra», revelando nuevos detalles de abusos, desnutrición y tormento psicológico supuestamente sufrido a manos de sus captores.
Gal Gilboa-Dalal declaró que su hermano menor, Guy Gilboa-Dalal, lleva 557 días detenido desde que ambos fueron separados mientras huían del festival de música Nova, donde terroristas de Hamás lanzaron un ataque mortal como parte de su ataque transfronterizo más amplio. Gal logró esconderse durante horas y escapó. Guy fue capturado junto con su amigo Evyatar David. Varios de sus amigos murieron durante el ataque.
En una entrevista con Ynetnews, Gal compartió el testimonio de rehenes recientemente liberados que estuvieron retenidos junto a Guy, describiendo un panorama desolador de la condición del joven de 22 años.
«Guy está pasando un infierno. Lo torturan todos los días y no tengo forma de ayudarlo», dijo.
Según Gal, Guy sufre una infección de oído sin tratar que le ha impedido oír por un oído. No tiene acceso a atención médica ni medicamentos, dijo. «Tiene un dolor constante. Si continúa así, podría perder la audición por completo», añadió.
Gal explicó que los rehenes apenas reciben agua suficiente, a menudo sucia y con sabor metálico, y pasan hambre constantemente. La comida, principalmente arroz, está en mal estado y es incomestible, lo que obliga a Guy a racionarla grano a grano.
También describió el deterioro psicológico de los rehenes, y algunos, según se informa, sufren ataques de pánico o entran en largos periodos de silencio debido a la debilidad y la angustia emocional. «A veces lloran desconsoladamente, a veces no hablan para conservar energía», dijo.
Guy y su compañero rehén Evyatar David
Gal afirmó que los guardias son mentalmente inestables y abusivos, y describió a alguien que «escucha voces y habla con figuras imaginarias». En un incidente reportado, los captores apagaron luces y quemaron papel para llenar los túneles con humo, creando dificultades para respirar. Hicieron sonidos fantasmales para infundir miedo y, al menos en una ocasión, obligaron a los rehenes a gatear a cuatro patas y ladrar como perros antes de agredirlos físicamente.
“Uno de los guardias les dijo que había un acuerdo y que recibirían comida al día siguiente. Al día siguiente dijo que había mentido: no había acuerdo ni comida”, dijo Gal.
La familia cree que las condiciones empeoran cuando las negociaciones para la liberación de rehenes se estancan. “Cuando hay un acuerdo, reciben un trato ligeramente mejor. Cuando las conversaciones fracasan, el abuso empeora”, dijo Gal. “Ahora que se han reanudado los combates en Gaza, no puedo imaginar lo que están pasando”.
Gal dijo que no le alientan los informes sin confirmar sobre un nuevo acuerdo de rehenes. “No me importa quién le dijo qué a quién, no importa. Lo que importa es que nadie se quede atrás. No creo que nadie pueda soportar saber que su ser querido no está en la lista”, dijo.
Para mantener vivo el espíritu de Guy, la familia produjo recientemente un breve video sobre él. «Gran parte de lo que hacemos es parte de la lucha por traerlo a casa, pero esto era para Guy, espiritualmente», dijo Gal. El video muestra a Guy pasando tiempo con su familia, preparándose para fiestas y expresando su amor por la cultura japonesa. «Queríamos que la gente conectara con quién es él: su imaginación, su bondad, su sueño de visitar Japón, un sueño que se vio cruelmente truncado», dijo Gal. «Espero que esas hermosas partes de él lo ayuden a sobrevivir estos días horribles».
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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