Estallan manifestaciones furiosas en Tel Aviv, Jerusalén y otros lugares; aunque la asistencia disminuye, la participación excede el límite de tamaño de la multitud permitido por las directrices de las FDI en medio del riesgo de ataques con cohetes
Miles de manifestantes salieron a las calles en todo Israel el martes tras el abrupto despido del ministro de Defensa, Yoav Gallant, por parte del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en escenas que recordaron, aunque en una escala mucho menor, las manifestaciones que siguieron al primer intento del primer ministro de despedir a Gallant, en marzo de 2023.
El primer ministro despidió a Gallant el martes por la noche, citando una desconfianza mutua que, según Netanyahu, «ayudó al enemigo».
Sin embargo, los críticos consideraron que la medida estaba motivada en gran medida por consideraciones políticas, incluidos los esfuerzos por aprobar una legislación que eximiera a los hombres ultraortodoxos del servicio militar obligatorio.
Miles de israelíes protestan contra el primer ministro Benjamín Netanyahu, bloqueando importantes carreteras y encendiendo fogatas después de que este despidiera al ministro de Defensa Yoav Gallant, citando “la falta de confianza”.
— TRT Español (@trt_espanol) November 6, 2024
Aunque tanto Gallant como Netanyahu son… pic.twitter.com/RjrGfUfq0j
Se enviaron miles de mensajes de texto a listas antigubernamentales para llamar a los ciudadanos a protestar contra la medida, y grandes multitudes se congregaron en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, Cesarea y otros lugares de Israel.
La autopista Ayalon en Tel Aviv, un lugar frecuente de protestas, fue bloqueada en ambas direcciones por manifestantes que encendieron hogueras, mientras que una protesta paralela tuvo lugar en la calle Kaplan de la ciudad.
Al principio, había pocos agentes de policía en el lugar y, debido a la naturaleza espontánea de las manifestaciones, los policías no bloquearon las entradas a la vía con camiones, como suelen hacer durante las protestas semanales de los sábados por la noche para pedir un acuerdo sobre los rehenes y denunciar al gobierno de Netanyahu.
La carretera se llenó rápidamente de banderas israelíes, así como de imágenes de rehenes y banderas amarillas que significaban solidaridad con los cautivos.
En referencia a Netanyahu, los manifestantes alrededor de una de las hogueras coreaban: “¡Es un traidor!”. “¿Cuánta sangre más se derramará hasta que el acusado [de corrupción] se vaya?”.
También repitieron el mantra de las protestas masivas de 2023 contra la reforma judicial del gobierno: “¡Democracia o revolución!”.
En un momento dado, los manifestantes tomaron cientos de bloques de hormigón de un sitio de construcción cercano y los colocaron en la autopista, cerca del cruce Azrieli.
Un video que circula en línea muestra a un oficial de policía empujando al diputado Gilad Kariv, un legislador de Los Demócratas (antes Laborista), durante un acalorado intercambio en la autopista.
Poco después de la medianoche, el jefe de la policía de Israel, Daniel Levy, realizó una evaluación de la situación y ordenó a los oficiales que no permitieran hogueras ni daños a la propiedad, según el sitio de noticias Ynet.
Después de la evaluación, la policía advirtió a los manifestantes que comenzarían a despejar la autopista por la fuerza.
Luego, la policía utilizó potentes chorros de agua maloliente para dispersar a los manifestantes en el lado sur de la autopista Ayalon. Los familiares del rehén Matan Zangauker estaban entre los que fueron golpeados con el agua, según Ynet.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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