Es probable que los ataques de imitación sigan al tiroteo mortal del sábado, lo que significa que las próximas semanas estarán marcadas por altas tensiones.
El ataque a tiros en Jerusalén el sábado no fue una sorpresa. Desde hace bastante tiempo, los funcionarios de seguridad han hecho sonar la alarma de que la motivación para participar en el terrorismo ha alcanzado nuevos máximos y que el volumen de inteligencia sobre posibles ataques estaba fuera de serie.
En respuesta a esto, Israel ha reforzado enormemente su nivel de tropas en la capital, incluso en los alrededores de la ciudad y los principales puntos de entrada. Simultáneamente, aceleró el ritmo operativo en las ciudades palestinas cercanas. Esto se ha complementado con operaciones adicionales de las FDI en el norte de Samaria con el objetivo de contener el semillero del terrorismo allí para que no haya un efecto indirecto en Judea y Jerusalén (recientemente, un terrorista de alto rango fue detenido en el campo de refugiados de Jenin).
Como resultado, ha habido dos acontecimientos en los últimos días. El primero ha visto a la Autoridad Palestina acelerar su ritmo de operaciones, principalmente en Naplus, al darse cuenta de que estaba a punto de perder el control del norte de Samaria hasta el punto de que podría ser derrocado. El segundo ha hecho que las organizaciones terroristas incrementen su postura terrorista, ya sea a través de figuras de liderazgo en la Yihad Islámica Palestina y Hamas que hacen declaraciones claras sobre posibles ataques o en forma de iniciativas locales de individuos y células. Muchos de los complots están diseñados para vengarse de las operaciones de las FDI en Judea y Samaria: unos 100 palestinos han muerto en redadas desde principios de año, la gran mayoría de los cuales eran terroristas.
No está claro si el perpetrador del ataque del sábado quería herir a las fuerzas de seguridad o simplemente apuntó a las primeras víctimas disponibles. Es probable que sigan ataques de imitación, lo que significa que las próximas semanas estarán marcadas por altas tensiones.
En lo que respecta a los responsables de la toma de decisiones de seguridad nacional de Israel, esto requiere varias decisiones rápidas. Primero, ¿debería Israel sellar Judea y Samaria por un período más largo que se extienda más allá de la festividad de Sucot (que ya está en vigor)? En segundo lugar, ¿debería Israel intensificar sus operaciones en las ciudades palestinas para reforzar la disuasión incluso si esto pudiera inflamar aún más las tensiones? En tercer lugar, ¿deberían reforzarse las fuerzas en Jerusalén con la perspectiva, por dolorosa que sea, de que sería mejor tenerlas en la línea de fuego en lugar de que los terroristas maten a los civiles?
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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