Ajojo describió celdas infestadas de ratas, golpes constantes de sus captores y pequeñas galletas que constituían raciones casi de hambre repartidas por guardias armados.
Norlin Ajojo, una ciudadana filipina casada con un israelí, contó recientemente su terrible experiencia después de ser secuestrada por terroristas de Hamas el 7 de octubre.
En su primera entrevista tras su liberación con el medio israelí Ynet, describe el miedo constante y las privaciones que sufren otros rehenes en Gaza.
Ajojo estaba visitando a unos amigos cuando los terroristas irrumpieron en su casa y mataron a su marido Gideon. Ella detalla su frenético intento de fuga, escuchando su asesinato, antes de ser capturada a punta de pistola.
«Escuché los disparos y estaba dentro de la casa gritando: ‘Gideon, pasa. Gideon, ¿dónde estás? ¿Por qué me dejaste sola?’ Pero no respondió y no entró», relató Norlin Ajojo.
Durante su detención, Ajojo se aferró a la esperanza de reunirse con Gideon, pero solo después se enteró de su muerte.
Describió celdas infestadas de ratas, golpes constantes de sus captores y pequeñas galletas que constituían raciones casi de hambre repartidas por guardias armados. «Los hombres gritan constantemente y en cada momento pensé que venían y nos disparaban a todos. No dormí allí en absoluto», dijo.
Pero presenciar la separación de una familia rehén con niños pequeños fue el peor trauma. «Las gemelas Emma y Yuli gritaron ‘¿Adónde llevan a papá?’ Nos rompió a todos», recordó.
Ajojo le da crédito a su fe cristiana y a su amistad con un ex cautivo viudo por perseverar a pesar del trauma persistente.
Aunque añora a su marido asesinado, Ajojo insiste en que permanecerá en Israel desafiando el derramamiento de sangre.
«A pesar de todo, no pensé en irme», afirmó.
Fuente: i24News- Traducido por UnidosxIsrael
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