La producción narra el operativo en Buenos Aires, en mayo de 1960, para detener a uno de los arquitectos del holocausto judío. Está protagonizada por Ben Kingsley y Oscar Isaac
Netflix estrenó este miércoles Operation Finale, la impresionante superproducción que narra los detalles de la misión especial de los servicios secretos israelíes para capturar a Adolf Eichmann, el arquitecto del Holocausto, que se ocultó en la Argentina después de la caída del régimen nazi.
La película cuenta la historia real de cómo, en 1960, el Mossad consiguió localizar en Buenos Aires a Eichmann, al que se consideró el principal diseñador de la «solución final», los métodos de ejecución utilizados por el nazismo para exterminar a los judíos.
La producción está protagonizada por el británico Ben Kingsley, que encarna al genocida alemán, y el estadounidense de origen guatemalteco Oscar Isaac, que interpreta a Peter Malkin, uno de los agentes israelíes que participó en el arresto del nazi.
«Creo que es importante para todos que Eichmann sea representado no como un monstruo, sino como un ser humano presente«, afirmó Chris Weitz, director de la película.
«Muchos de los responsables no eran demagogos, ni sádicos, ni psicópatas, sino gente normal que se vio inmersa en esa situación», añadió el cineasta, hijo de un refugiado judío que además participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, durante todo el rodaje, Kingsley llevó una foto de su amigo, el sobreviviente del Holocausto, activista y autor Elie Wiesel, fallecido en 2016.
Antes de ser trasladado a Israel, el largometraje nos permite ver «cómo cambia los hechos e insiste en verdades», explicó, en tanto, el guionista Matthew Orton.
La ficción también cuenta con las actuaciones de Lior Raz, Melanie Laurent, Nick Kroll, Michael Aronov y Ohad Knoller, que interpretan a los agentes israelíes que participaron en la arriesgada operación, así como con Joe Alwyn, como el hijo de Adolf Eichmann.
El juicio contra Eichmann comenzó en Jerusalén el 11 de abril 1961, casi un año después de su captura en Buenos Aires. Se lo acusó de crímenes contra la humanidad, y un centenar de sobrevivientes del Holocausto dieron testimonio contra él.
En su defensa dijo que lo hacía cumpliendo órdenes de Hitler.
El 11 de diciembre de ese año fue condenado. Cuatro días después se conoció que sería ahorcado en el penal de Ramla, pocos minutos después de la hora cero del 31 de mayo de 1962.
Fuente: Infobae