El archivo contiene decenas de miles de documentos, algunos de ellos sensibles y clasificados.
Recientemente se inauguró un nuevo archivo y centro de visitantes en el kibutz del sur de Sde Boker de quien es quizás la figura más icónica en la corta historia de Israel: David Ben-Gurion, el primer primer ministro israelí considerado el fundador del estado judío.
Ramon Ziv Av, jefe de la División del Archivo Patrimonial de Ben-Gurion, le dio a i24NEWS un recorrido excepcional por el nuevo archivo que consta de dos pisos y está cerca de la famosa casa de Ben-Gurion.
En el archivo y en un centro de visitantes, se pueden ver documentos seleccionados, fotos y cartas que arrojan luz sobre esta figura fascinante y sobre el movimiento sionista. Por ejemplo, hay una carta que le escribió a su hijo Amos en 1937.
La carta comienza con Ben-Gurion quejándose: «¿Por qué no me escribes más a menudo?», como un buen padre judío. Pero luego escribe las razones por las que el pueblo judío debería aceptar las recomendaciones de la comisión Peel de 1936, que sugería dividir Palestina en dos países: judío y árabe.
Ben-Gurion estaba en Londres en ese momento y participó en la discusión. Apoyó la resolución de la comisión Peel, aunque la mayoría de los judíos de Palestina se opusieron, incluido su propio hijo. En el segundo piso, se puede ver el archivo con decenas de miles de documentos, algunos de ellos sensibles y clasificados. Una mirada a algunas de las cartas expone la política de Ben-Gurion desde diferentes opiniones, como los palestinos, la religión y los asuntos exteriores.
Otra carta muestra que Ben-Gurion le pidió a su predecesor Levi Eshkol en 1963 que actuara contra figuras ultraortodoxas que protestaron y se amotinaron contra las autoridades. Dijo en la carta: «Liberé a los estudiantes de Yeshiva del servicio militar. Lo hice cuando su número era pequeño, pero ahora hay más. No podemos ser vistos en el mundo como Sudáfrica o Alabama», sugiriendo que Israel puede convertirse en un estado de apartheid. «Sugiero que cada estudiante de Yeshiva que arroje piedras y actúe con violencia será enviado a 3 años en [el ejército de Israel]».
Ziv Av de la División de Archivos Patrimoniales de Ben-Gurion también mostró a i24NEWS un punto de inflexión en la vida de Ben-Gurion cuando decidió retirarse y mudarse a Sde Boker, un pequeño kibutz en un área remota en el sur del desierto de Negev.
«En 1953, Ben-Gurion es Primer Ministro y Ministro de Defensa durante cinco años. Está empezando a cansarse. En mayo de 1953, conduce hasta el cráter Ramon, y en el camino de regreso ve a Sde Boker, se detiene y se encuentra con la gente allí. Cuando regresa a Tel Aviv, algo le sucede. Después de una semana, escribe a los miembros de Sde Boker: «Queridos amigos, en los últimos días leí en los periódicos que celebraron un año desde tu fundación. Nunca estuve celoso de nadie ni de nada, ni de la propiedad o el estatus que alguien tiene, aunque tengo muchos amigos con mucha calidad. Sin embargo, en mi visita, me resultó difícil resistir el sentimiento de envidia. ¿Por qué no podía? ¿Tomo parte en esta empresa?'».
En 1955, Ben-Gurion regresó a la Oficina del Primer Ministro pero continuó pasando algún tiempo en Sde Boker. Este pequeño kibutz fue fundado en 1952 por un grupo de soldados que lucharon en la guerra de independencia de 1948. La primera idea, según la historia, fue de un voluntario nativo americano llamado Jesse Slader que vino de Texas y tuvo una visión de un rancho de vaqueros en el desierto israelí.
Ben-Gurion continuó viviendo en el kibbutz hasta su muerte en 1973. Aquí fue donde recibió a celebridades, líderes e incluso gente común que solía reunirse y hablar con él. Ziesel Miriam Rahimi, coordinadora de marketing de The Ben-Gurion Desert-Home le dijo a i24NEWS que cree que la visión de Ben-Gurion sigue siendo válida:
«Diría que no hay una fecha de vencimiento en su visión. Dijo que necesitamos tener cinco millones de personas viviendo en el Negev y ni siquiera estamos cerca de eso. El Negev es el 60 por ciento de la superficie del país pero nosotros sólo tienen el ocho por ciento de la población», dijo.
Rahimi, quien se mudó aquí desde los Estados Unidos, es optimista: «En su declaración de hacer florecer el desierto, creo que estamos haciendo que el desierto florezca de cierta manera».
En Israel, para ser realista hay que creer en los milagros. Estas palabras de David Ben-Gurion quizás capturan no solo su carácter sino también la visión de la gente en el desierto de Negev.
Fuente: I24News- Traducido por UnidosxIsrael
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