Israel destina el 4.3 % de su PBI a Investigación y Desarrollo. Y cada año se crean 6.000 pequeños proyectos, muchos de los cuales terminan siendo revolucionarios.
El estadio Sammy Ofer de Haifa, El Maccabi de esa ciudad armó una sociedad con emprendedores tecno-deportivos.
Por Sergio Danishewsky
La cifra impresiona: con una población de 8,5 millones de habitantes, apenas 70 años de existencia y el 4,3 % de su PBI dedicado a Investigación y Desarrollo, el doble de la media mundial, Israel es el paraíso de las startups. Se trata de emprendimientos que nacen como pequeños proyectos producto de un grupo de profesionales con con formación universitaria y apoyo estatal primero y privado después. La Cumbre de Deporte y Tecnología de Tel Aviv permitió observar el producto de decenas de las 6.000 startups que surgen cada año en Israel. Por sobre los proyectos están los “aceleradores”, empresas que fomentan el desarrollo de esas iniciativas a partir de la búsqueda de sustento privado. Las que progresan, unas 600 cada año, suelen consolidarse en el mercado o ser absorbidas por empresas más fuertes. Una de las “aceleradoras” más exitosas es Our Crowd (nuestra gente), que funciona en Jerusalén a metros de la Ciudad Vieja y en la que trabajan codo a codo jóvenes israelíes y palestinos.
El desembarco de estas empresas de matriz tecnológica en el ámbito del deporte es un fenómeno relativamente nuevo. Oren Simanian, un ex árbitro de fútbol egresado de la Universidad de Tel Aviv, es uno de los impulsores del desarrollo de las startups tecno-deportivas en Israel.
“Lo que buscamos es que la industria del deporte en el mundo crezca de la mano de lo que puede aportarle la tecnología israelí. Aspiramos a ser una especie de Silicon Valley del tecno-deporte”. Lo está logrando: el país que figura tercero en cantidad de empresas que cotizan en el índice Nasdaq detrás de Estados Unidos y China, ya engendró a varias de las más importantes startups tecnodeportivas del mundo.
En tren de innovar, y en coinciencia con la Cumbre de Tel Aviv, se presentó en Haifa una particular alianza: en el estadio Sami Ofer, allí donde iban a jugar Argentina e Israel antes de la “mudanza” a Jerusalén y la posterior cancelación, el Maccabi Haifa firmó un acuerdo con Hype, un conglomerado de empresas tecnológicas que sustentarán el proyecto deportivo.
Fuente: Clarin.ar
