A seis días de que expire su mandato, la posibilidad de un gobierno con sectores de derecha, izquierda y centro vuelve a tomar forma.

Después de días de diferencias que en algún momento asomaron como definitivas, este jueves Yair Lapid y Naftalí Bennett mantuvieron una reunión y abrieron la puerta a una coalición de gobierno que reemplace al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Lapid, presidente del partido Yesh Atid, cuenta con el mandato para tratar de formar una coalición de gobierno en Israel y le quedan seis días para lograr el objetivo. Antes de la operación Guardián de los Muros mantuvo contactos avanzados con Bennett, presidente de Yamina, para formar un gobierno de rotación entre ambos en el cargo de primer ministro, una coalición que contaría con el apoyo de las facciones de centro e izquierda, así como del partido árabe Raam.
Sin embargo, en el contexto de los combates entre Israel y Hamas, las conversaciones se detuvieron y Bennett afirmó hace dos semanas que esa propuesta de gobierno había quedado descartada. Según estimó el parlamentario derechista, esa coalición no iba a poder lidiar con los enfrentamientos entre judíos y árabes que se habían desatado en todo el país.

(Ynet)
La posibilidad de un gobierno que reemplace a Netanyahu se alimentó también este jueves producto de una reunión entre los equipos negociadores de Yesh Atid y Tikva Hadasha, el partido fundado por Gideon Saar, parlamentario desertor del Likud. “Se avanzó en negociaciones y se alcanzaron acuerdos”, dijeron las facciones en una declaración conjunta.
Con el apoyo de Raam, Tikva Hadasha y los partidos de centro e izquierda la coalición liderada por Lapid alcanzaría el apoyo de 55 parlamentarios. Si se suman los 7 escaños de Yamina se superaría el mínimo de 61, requisito para conseguir una mayoría en la Knesset.
Por eso el acercamiento entre Lapid y Saar aumenta la presión sobre Bennett, quien además de tener la llave de la mayoría también es acechado por el bloque de Netanyahu que busca establecer un gobierno únicamente con facciones ortodoxas y de derecha.La coalición liderada por Lapid alcanzaría el apoyo de 55 parlamentarios. Si se suman los 7 escaños de Yamina se superaría el mínimo de 61, requisito para conseguir una mayoría en la Knesset.
La coalición liderada por Lapid alcanzaría el apoyo de 55 parlamentarios. Si se suman los 7 escaños de Yamina se superaría el mínimo de 61, requisito para conseguir una mayoría en la Knesset.
De hecho, este jueves también hubo un encuentro entre negociadores de Yamina y Likud. A su vez Bezalel Smotrich, presidente del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, acusó públicamente al liderazgo de Yamina de “anestesiar” a los votantes de derecha con el anuncio que en su momento descartó la coalición de Lapid, mientras en secreto operaba para formar un gobierno sin Netanyahu. “Es un ejercicio de fraude inédito”, dijo.
En Tel Aviv la residencia de Ayelet Shaked, parlamentaria de Yamina, fue escenario testigo de estas tensiones: un grupo de manifestantes de su partido marchó con consignas a favor de “un gobierno de cambio”, al mismo tiempo que activistas de extrema derecha le reclamaban un gobierno nacional exclusivo de la derecha. La policía intervino para evitar un choque entre los dos grupos.

(Canal de la Knesset)
Fuente: YnetEspañol
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