Gracias a Silicon Wadi, Israel es la segunda potencial tecnológica a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, y en el exportador de las mejores startups tecnológicas del planeta, Waze (vendida a Google por 1.000 millones de dólares), Trusteer (a IBM por otros 1.000 millones), Onavo (a Facebook por 120 millones) o Primesense (a Apple por 345), son algunos de los ejemplos más que podemos citar.
Por Daniel Santos
La mayoría de los estudiosos del emprendimiento y los negocios emergentes seguramente ya conocen Silicon Valley, un área de aproximadamente unos 50 por 10 kilómetros al sur de San Francisco (California, Estados Unidos), donde se encuentran las principales empresas de tecnología del mundo en la denominada “tierra de las startups”, es un icono en los negocios de hoy, incluso universidades y escuelas de negocios de todo el mundo realizan giras y cursos de una o dos semanas para que los estudiantes vivan la experiencia de conocer la meca de los de los emprendedores.
Pero, Silicon Valley no es el único lugar donde nacen startups de tecnología y las grandes empresas invierten en investigación y desarrollo. En Israel se encuentra Silicon Wadi, ubicado en Tel Aviv, una zona orientada atraer inversión extranjera por medio del desarrollo tecnológico, que ha permitido al país asiático convertirse en una de las mayores potencias tecnológicas del mundo.
Israel cuenta con más de 4.000 empresas tecnológicas y 80 de las 500 mayores corporaciones de todo el mundo tienen en este país filiales dedicadas a la I+D+i (Investigación+Desarrollo+Innovación). Cisco, Paypal, Google, Facebook, Apple o Intel son solo algunas de las muchas empresas cuyos productos usamos en el día a día y que dependen, en gran medida, de los procesos de innovación y de las capacidades creativas y tecnológicas que se desarrollan en Israel.
¿Pero qué tiene de especial Silicon Wadi y por qué se le denomina “El Silicon Valley de Silicon Valley”?
Existe una gran diferencia entre el modelo de Silicon Valley y Silicon Wadi, empezando por el modelo demográfico, mientras en California se enfocan en traer el talento de todo el mundo, en Telaviv se enfocan en fomentar y educar el talento del país.
En Silicon Valley, la mayoría de las plataformas tecnológicas que se desarrollan son informáticas, en cambio en Israel la tecnología clave es la “ciencia”, a lo que denominan la “tecnología de la verdad”, desarrollando diferentes tipos de soluciones tanto informaticas como de ingeniera, biotecnología, farmacología, etc.
El modelo de negocios predominante en Israel, es el Business to Business, donde empresas compran los desarrollos tecnológicos, en cambio en la costa oeste estadounidense, el cliente es el usuario final, es decir, los desarrollos están dirigidos a que los usuarios finales disfruten los beneficios de las aplicaciones que se creean.
Por último, Silicon Valley es un ecosistema creado para el desarrollo tecnológico, basado en la apuesta de extraer del talento humano las innovaciones, como pilar de un modelo económico, pero para los israelitas la creación de un centro de investigación y desarrollo para empresas, nació de la necesidad de consolidar al país como una potencia económica y tecnológica debido a su realidad geopolítica.
Gracias a Silicon Wadi, Israel es la segunda potencial tecnológica a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, y en el exportador de las mejores startups tecnológicas del planeta, Waze (vendida a Google por 1.000 millones de dólares), Trusteer (a IBM por otros 1.000 millones), Onavo (a Facebook por 120 millones) o Primesense (a Apple por 345), son algunos de los ejemplos más que podemos citar.
Fuente: LaGacetadePanama