La familia Bakish está orgullosa de sus tres generaciones de combatientes de la Brigada Nahal: Jonathan recibió la boina verde de su padre después de completar una marcha de 40 kilómetros, mientras que su abuelo Shlomo y su madre Adi apoyan con orgullo el legado familiar de servir en funciones de combate en la misma brigada
«Me encantó mi servicio militar en la Brigada Nahal», dice con entusiasmo Shlomo Bakish, de 83 años. «Debí ser un buen soldado porque querían que hiciera el curso de comandantes de escuadrón. Sin embargo, como formaba parte de un grupo de escuelas agrícolas, decidí no seguir el camino militar y, en su lugar, continué con el grupo hasta Ein HaNatziv en el valle de Beit She’an». Shlomo permaneció en la reserva hasta que cumplió 50 años.
La tradición familiar no terminó allí: el hijo de Shlomo, el teniente coronel (reservista) Amir Bakish, se unió a la unidad de combate Nahal en 1988 y sirvió durante 14 años, terminando su servicio como comandante adjunto del batallón. El 7 de octubre, fue llamado a filas mediante una orden de emergencia y desde entonces ha estado sirviendo como comandante adjunto de brigada. «He servido más de 200 días en la reserva», dice Amir, padre de cuatro hijos que trabaja como vicepresidente de ingeniería en Ampa Construction. «No es fácil, especialmente con los compromisos familiares y laborales. Pero dada la situación actual en el país, entendí que no había otra opción y que necesitaba estar con las fuerzas en el terreno».
«La brigada está llevando a cabo operaciones intensas y continuas, y está haciendo un trabajo excepcional. Los reservistas como yo hemos sido esenciales para apoyar y ayudar en todo lo posible», añade.
El legado continúa con Jonathan, el hijo de Amir. Después de ver a su padre servir en la reserva durante todo octubre, Jonathan se alistó en la Brigada Nahal en noviembre.
«Estoy muy orgulloso de Jonathan por unirse a la unidad de reconocimiento de Nahal y me alegro de que haya elegido seguir los pasos de mi padre y los míos como soldado en la brigada», compartió Amir. «Sin embargo, también estoy muy preocupado por su entrada en combate en los sectores sur o norte. Estoy seguro de que llegará un momento en que se enfrente al combate sobre el terreno. Al menos puedo estar cerca de él», añadió.
Después de que Jonathan completara con éxito el exigente curso de entrenamiento como soldado, Amir se unió a él la semana pasada para parte de la marcha de la boina de 25 millas. El jueves, durante una ceremonia emotiva, Amir tuvo el honor de entregarle a Jonathan la boina verde que él mismo usó durante su servicio.
El abuelo de Jonathan, Shlomo, que también estuvo presente en la ceremonia, luchó por contener su emoción. «Es una emoción tremenda y una gran fuente de orgullo», dijo. «Estoy seguro de que Jonathan será un soldado excepcional, que avanzará y crecerá dentro de la unidad. Que Dios lo cuide a él y a todas las tropas de las FDI».
El teniente coronel (retirado) Amir Bakish (Foto: Álbum privado)
«Estoy feliz y emocionado; para mí, este es un hito en este período», dijo Jonathan. «La motivación entre todos los combatientes es muy alta. Nuestro alistamiento, que se produjo durante la guerra, aumentó nuestro deseo de contribuir lo máximo posible, y se nota claramente en el campo. Queremos darlo todo. Estamos entrenando ahora para que nuestros esfuerzos den frutos en el futuro».
Tanto Amir como Jonathan coinciden en que el apoyo que reciben de casa, encabezados por la matriarca de la familia, Adi, les proporciona una fuerza inmensa. «Mi esposa es la verdadera heroína. La conocí cuando servía como comandante adjunto del batallón y ella era sargento de operaciones en el puesto de la frontera libanesa. Hoy, ha manejado la casa con cuatro hijos durante nueve meses. Al igual que yo, está emocionada y orgullosa de Jonathan, pero también se preocupa por nosotros dos, como madre y esposa».
«Mamá está muy feliz de que siga los pasos de papá», agregó Jonathan. «A pesar de sus preocupaciones sobre mi servicio continuo, ella me da mucha energía positiva, y cuando las cosas se ponen difíciles, inmediatamente me anima y me da la fuerza para perseverar».
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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