Fuentes británicas indicaron que se plantearon preocupaciones sobre el potencial comercio de tecnología nuclear por parte de Irán en un acuerdo reciente para suministrar misiles a Rusia, lo que pone de relieve la profundización de la alianza entre las dos naciones.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente estadounidense, Joe Biden, han expresado su alarma ante la posibilidad de que Rusia comparta conocimientos nucleares con Irán a cambio de misiles balísticos utilizados contra Ucrania. El asunto fue un tema clave durante su cumbre en Washington DC el viernes, según informó The Guardian.
Los líderes reconocieron el fortalecimiento de la cooperación militar entre Rusia e Irán en un momento en el que, según se informa, Teherán está avanzando en su programa de enriquecimiento de uranio. Fuentes británicas indicaron que se plantearon preocupaciones sobre el posible comercio de tecnología nuclear por parte de Irán, lo que pone de relieve una alianza cada vez más profunda entre las dos naciones.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, había advertido previamente sobre este desarrollo durante una visita a Londres la semana pasada. «Rusia está compartiendo la tecnología que Irán busca -es una vía de doble sentido- incluso en cuestiones nucleares, así como en cierta información espacial», afirmó Blinken, acusando a ambos países de participar en actividades desestabilizadoras.
La semana pasada, Gran Bretaña, Francia y Alemania advirtieron conjuntamente que las reservas de uranio altamente enriquecido de Irán habían «seguido creciendo significativamente, sin ninguna justificación civil creíble». Las tres naciones informaron que Irán había acumulado cuatro «cantidades significativas» que podrían usarse para producir una bomba nuclear.
El alcance de la capacidad técnica de Teherán para construir un arma nuclear sigue sin estar claro. Sin embargo, la colaboración con especialistas rusos experimentados podría acelerar el proceso, aunque Irán niega cualquier intención de construir armas nucleares.
El acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las naciones occidentales, que tenía como objetivo detener el programa de armas nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones, fue abandonado en 2018 por el entonces presidente estadounidense Donald Trump. Posteriormente, Irán violó los límites acordados sobre las reservas de uranio enriquecido.
Las preocupaciones occidentales sobre las capacidades nucleares de Irán han contribuido a aumentar las tensiones en Oriente Medio, ya tensas por la guerra en curso en Gaza. Irán y su representante en el Líbano, Hezbolá, apoyan a Hamás, lo que convierte el desarrollo nuclear de Teherán en una amenaza directa para Israel.
La creciente alianza entre Rusia e Irán ha sido evidente en su cooperación militar. Irán ha suministrado drones Shahed a Rusia para su uso en Ucrania y recientemente lanzó un ataque con misiles y drones contra Israel, que fue frustrado en gran medida con la ayuda de Estados Unidos y el Reino Unido.
Durante su cumbre, Starmer y Biden también discutieron el posible uso de misiles anglo-franceses de largo alcance Storm Shadow por parte de Ucrania contra objetivos dentro de Rusia. La decisión requeriría la aprobación de Estados Unidos debido a que los componentes de fabricación estadounidense en los misiles.
Los líderes y sus equipos participaron en un debate exhaustivo sobre la estrategia, que abarcó temas como la guerra en Ucrania, la crisis de Oriente Medio, Irán y la creciente competencia con China.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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