A solo pocos minutos de Haifa, se encuentra la ciudad Vieja de Akko, reconocida por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad, es una ciudad que guarda mucha historia no solo en su superficie sino en sus áreas subterráneas. Esta magnífica ciudad ha sido preservada de manera íntegra y es posible ver en ella edificaciones de los cruzados.
Nuestra primera parada fue en Jan-el-Umdan que fue construido en el siglo XVII por orden de Ajmed el Jazzar, era un activo centro de comercio internacional en donde la planta baja albergaba los depósitos de las mercaderías de los comerciantes, mientras que en la parte superior lo utilizaban como alojamiento.
Luego pasamos por la Casa de Baños Turcos, esta casa data de finales del siglo XVII, donde los ciudadanos de la época se relajaban y tomaban baños en un lujoso complejo adornado con azulejos y una tenue iluminación natural. Este lugar brinda un lindo espectáculo audiovisula interpretado por actores ambientados a la época donde narran la historia de Ajmed el Jazzar desde sus inicios hasta su muerte.
Nuestra siguiente parada fue en el Puerto de Akko el cual tiene mucha historia y se lo menciona por primera vez en los años 527 – 525 a.e.c. Este maravilloso lugar llegó a su esplendor cuando fue conquistada por los Cruzados, los cuales hicieron de Akko su capital en el siglo XIII. Posteriormente el puerto de Acre fue conquistado por el Imperio Otomano, quienes utilizaron el lugar solo para barcas de pesca.
No podíamos dejar de visitar la vía del Shuk que es la calle principal de la Ciudad Vieja, aquí existen muchos negocios de comida típica, artesanías y ropa de la zona. No te puedes el famoso Hummus de Akko, es delicioso, realmente no hay otro igual en Israel.
Los túneles de los Templarios de Akko es otro lugar increíble, en su época conectaba a la ciudadela con el Puerto y cuenta con una distancia de 350 metros; estos túneles pertenecían a los Templarios, los cuales estaban encargados de proteger a los peregrinos europeos que visitaban la zona.
Nuestra siguiente parada en esta increíble ciudad fue la Ciudad de la Orden de los Hospitalarios donde se encuentra la famosa Sala de los Caballeros; los caballeros hospitalarios de San Juan eran una orden religiosa y militar católica que entre sus funciones estaban atender a los enfermos en la zona. El lugar cuenta con un patio central, diferentes salas incluyendo una sala de prisioneros.
A parte de la increíble cantidad de museos en esta magnífica ciudad, está el Museo de Tesoros de la Muralla, este precioso museo alberga historias de moradores de la zona que datan de hace 150 años.
Nuestra última parada la hicimos en el Museo de los Prisioneros que alberga la historia de prisioneros que fueron encarcelados bajo el dominio turco y británico donde miembros de varias organizaciones clandestinas como Haganá, Etzel y Leji fueron encarcelados por defender sus poblaciones antes de la Independencia de Israel. El 04 de mayo de 1947 la Organización Etzel perpetró la cárcel y liberaron a 41 prisioneros, entre los cuales 8 que fueron capturados y posteriormente condenados a muerte por el tribunal militar británico. Es un sitio muy impactante ya que aún se conserva en estado similar al de dicha época.
COMO LLEGAR A AKKO EN AUTOBUS O TREN:
Desde Jerusalén puedes tomar el bus No. 968 de Egged y bajar en Hamovil Junction en donde debes tomar el autobus No. 343 que te lleva directo a la Ciudad Vieja de Akko.
También puedes tomar el tren desde Jerusalén o Tel Aviv para llegar a Akko.
Fuente: Starting At Six