“Mienten y mienten como Goebbels. Mienten, mienten y mienten hasta que la gente cree”, dijo Abbas sobre la narrativa israelí de hacer florecer el desierto.
No hay pruebas de vínculos judíos con el área del complejo de la Mezquita Aqsa en Jerusalén, dijo el lunes el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en las Naciones Unidas. Mencionó el lugar más sagrado del judaísmo, el Monte del Templo y su Muro Occidental adyacente.
“Ellos [Israel] cavaron debajo de al-Aqsa… cavaron por todas partes y no pudieron encontrar nada”, dijo Abbas.
Habló durante una sesión especial del Comité de la ONU para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino para conmemorar el 75 aniversario del Día de la Nakba, en árabe “Día de la Catástrofe”, el término que usan los palestinos para describir la guerra de 1948. La ONU también celebró un segundo evento del Día de la Nakba en el salón de la Asamblea General el lunes por la noche con actuaciones musicales y películas.
En el pasado, Israel ha librado una dura batalla diplomática contra los intentos palestinos en la ONU de negar su conexión con el Monte del Templo, conocido por los musulmanes como al-Haram al-Sharif, el tercer lugar más sagrado del Islam.
También protestó por la resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada en noviembre pasado para celebrar eventos del Día de la Nakba por primera vez en la sede de la organización en Nueva York.
En su discurso, Abbas enfatizó que “la propiedad de al-Buraq Wall [el Muro de los Lamentos] y al-Haram al-Sharif [Monte del Templo] pertenece exclusiva y únicamente al Wakf islámico”. Citó un informe de la Sociedad de Naciones de 1930 que, según él, afirmaba esta conclusión.
Abbas también repitió la afirmación, que Israel ha negado, de que a los palestinos no se les dio libertad de culto en el recinto de la Mezquita de Aqsa.
Durante su discurso, Abbas dijo que Estados Unidos y el Reino Unido fueron responsables del desplazamiento permanente de lo que dijo fue cerca de un millón de palestinos durante la guerra de 1948.
Estos dos países “tienen responsabilidad política y ética directamente por la Nakba del pueblo palestino porque participaron en convertir a nuestro pueblo en una víctima cuando decidieron establecer y plantar otra entidad [el pueblo judío] en nuestra patria histórica”, dijo.
Estados Unidos y el Reino Unido hicieron esto por “sus propias metas y objetivos coloniales”, dijo Abbas, y agregó que “Israel no habría continuado con su hostilidad y agresión sin el apoyo que recibe de estos dos países”.
Reprendió al Reino Unido por emitir la Declaración Balfour en 1917, que reconocía el derecho judío a una patria en total coordinación con los EE. UU., pero no reconocía la autodeterminación de los palestinos.
“Estos países querían deshacerse de los judíos y beneficiarse de su presencia en Palestina”, dijo Abbas. Esta fue “una promesa de los que no tienen a los que no merecen. Gran Bretaña le dio Palestina como regalo a Israel. ¿Por qué Palestina? Dales otra isla en otro lugar”.
Comparando la narrativa de Israel con la propaganda nazi
Comparó la interpretación de Israel de su narrativa histórica con el tipo de información errónea difundida por el ministro de propaganda nazi Goebbels durante la Segunda Guerra Mundial.
“Los israelíes y los sionistas continúan con sus falsas afirmaciones de que Israel hizo florecer el desierto”, dijo. “Palestina era un desierto, y lo hicieron florecer, un paraíso. No pueden sino mentir. ¿Pero que podemos hacer? Mienten y mienten como Goebbels. Mienten, mienten y mienten hasta que la gente cree”.
Los primeros sionistas afirmaron “falsamente” que “Palestina era una tierra sin gente”, pero esto nunca fue cierto, dijo Abbas, y agregó que los palestinos eran descendientes de los cananeos bíblicos. Esto fue probado “en las escrituras religiosas, incluida la Torá”, dijo.
“Pero la mentira más grande es la afirmación de que Israel es el único estado democrático en el Medio Oriente… ¿Cómo puedes tener una ocupación y seguir llamándote democracia? Es un oxímoron hacerlo, dijo Abbas.
Dijo que los palestinos no estaban “en contra de los judíos. No podemos estar en contra de los judíos, porque el judaísmo es una de las tres religiones monoteístas. Creo en el judaísmo, pero estoy en contra de los que ocupan mi tierra”.
En su discurso, Abbas pidió alternativamente una resolución de dos estados para el conflicto israelí-palestino en las líneas anteriores a 1967 e insistió en que estaba abierto a mantener conversaciones con Israel para lograr ese objetivo.
Al mismo tiempo, también reclamó los derechos palestinos a la tierra tanto dentro del Israel soberano como en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Abbas pidió el derecho de retorno de los refugiados palestinos a aterrizar dentro de las líneas anteriores a 1967, una medida a la que Israel se ha opuesto en el pasado con el argumento de que socava cualquier posibilidad de una solución de dos estados.
Abbas dijo a la ONU que era importante que hubiera un “regreso de los refugiados a sus pueblos y aldeas de los que fueron desplazados para que esta tragedia no constituya una cicatriz para la humanidad”.
Dijo que la ONU debería implementar los cientos de resoluciones que ha emitido defendiendo los derechos de los palestinos, incluida la Resolución 181 de 1947, que dijo que pedía el establecimiento de un estado árabe “para el pueblo palestino en el 44% del área total de la histórica Palestina junto al estado de Israel”.
No mencionó que Israel aceptó esa resolución y que los estados árabes la rechazaron, procediendo a lanzar una guerra existencial contra el naciente estado judío, en lo que los israelíes conocieron como la Guerra de la Independencia.
Israel debería verse obligado a aceptar las Resoluciones 181 y 194 sobre el regreso de los refugiados palestinos o enfrentar la suspensión, dijo Abbas.
“Exigimos hoy oficialmente” que la ONU debe insistir en que Israel respete “estas resoluciones o suspenda la membresía de Israel en la ONU”, dijo.
Abbas reiteró su acusación de que Israel había “cometido 50 masacres” contra el pueblo palestino, y que durante la guerra de 1948, Israel había demolido 530 aldeas y provocado la creación de 957.000 refugiados, según estadísticas de la ONU.
La ONU debe reconocer a Palestina como un estado miembro de la ONU y brindar a los palestinos protección internacional, dijo. Esto es particularmente cierto, dado que los miembros del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, incluido el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir, han pedido el desplazamiento y la expulsión de los palestinos, dijo Abbas.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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