El llamado a destituir a Francesca Albanese, quien ha afirmado que el «lobby judío» controla Washington, coincide con la publicación de un nuevo informe que afirma que Israel tiene «una economía calculada de genocidio».

El gobierno de Trump ha instado a las Naciones Unidas a destituir a Francesca Albanese, relatora de la ONU sobre los derechos de los palestinos, alegando “antisemitismo virulento y apoyo al terrorismo”, según una carta obtenida por The Washington Free Beacon.
La carta, fechada el 20 de junio y dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también alega que Albanese afirma ser una “abogada internacional”, pero no tiene licencia para ejercer la abogacía.
Albanesa, de nacionalidad italiana, acusa regularmente a Israel de genocidio en Gaza y ha afirmado que los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás deben situarse en el “contexto de décadas de opresión impuesta a los palestinos”. Estos ataques han sido duramente criticados tanto por el gobierno de Biden como por el de Trump.
La advertencia del gobierno llega tras un nuevo informe de Albanese titulado «De la economía de la ocupación a la economía del genocidio», en el que acusa a importantes corporaciones estadounidenses e internacionales de aparente complicidad.
«La ocupación colonial israelí se ha transformado en un régimen de destrucción insidioso, burocrático y militarizado: una economía de genocidio calculada», escribió.
En la carta, Dorothy Shea, representante interina de Estados Unidos ante la ONU, acusó a Albanese de librar una inaceptable campaña de guerra política y económica contra la economía estadounidense y mundial.
El Congreso Judío Mundial también condenó el nuevo informe de Albanese, acusándola de promover una narrativa profundamente sesgada.
“El informe de la Sra. Albanese es un ejemplo más del reiterado abuso de su mandato para promover una agenda política en lugar de defender los principios universales de los derechos humanos”, declaró la vicepresidenta ejecutiva del CJM, Maram Stern, en un comunicado.
Grupos proisraelíes como UN Watch y NGO Monitor han acusado regularmente a Albanese de tener prejuicios contra Israel e incluso de ser antisemita. Ha afirmado que el «lobby judío» controla Estados Unidos, ha comparado repetidamente a los israelíes con los nazis, ha rechazado las motivaciones antisemitas del ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel, ha culpado a Israel de la invasión, ha rechazado las preocupaciones israelíes sobre la seguridad, ha condenado el asesinato del líder terrorista de Hamás, Yahya Sinwar, a manos de Israel, y ha negado el derecho de Israel a la legítima defensa, entre otras declaraciones incendiarias.
En febrero de 2024, Albanese también recibió una furiosa reacción negativa al afirmar que las víctimas del ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel «no fueron asesinadas por su judaísmo, sino en respuesta a la opresión de Israel». Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU durante la presidencia de Biden, publicó en X en ese momento que Albanese «no es apta para su cargo. Las Naciones Unidas no deberían tolerar el antisemitismo de una funcionaria afiliada a la ONU contratada para promover los derechos humanos».
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
- Jubilados se ofrecen como voluntarios para reconstruir las comunidades del norte de Israel mientras se mantiene el alto el fuego
- Hallan en Gaza la bolsa del rehén Matan Angrest y la devuelven a su madre
- Las FDI han abatido a terroristas clave de la Yihad Islámica Palestina (PIJ), uno de los cuales se infiltró en Israel el 7 de octubre
- Una encuesta de la ADL revela alarmantes opiniones antisemitas entre los estadounidenses
- Autorizado para publicación: El capitán Reei Biran cayó en el sur de la Franja de Gaza