Tras el día de disturbios de ayer, la Casa Blanca anunció que las FDI tendrían tres semanas más para retirarse, extendiendo el acuerdo hasta el 18 de febrero; Hezbolá lo rechaza; Israel, Líbano y Estados Unidos iniciarán negociaciones para el regreso de los libaneses que fueron arrestados durante la operación terrestre, incluidos los terroristas de Hezbolá

Según el anuncio de la Casa Blanca, en el que se afirma que las FDI deberán retirarse del Líbano en sólo tres semanas, Israel y Estados Unidos también iniciarán negociaciones para el regreso de los terroristas libaneses capturados durante las operaciones terrestres de las FDI en el sur del Líbano. El primer ministro libanés confirmó que su país acatará el alto el fuego prolongado y añadió que había remitido a Beirut la solicitud de liberación de los libaneses detenidos por las FDI.
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Líbano se ha prorrogado hasta el 18 de febrero, anunció la Casa Blanca el domingo por la noche, minutos antes de la medianoche. El anuncio estadounidense se produjo cuando las FDI aún no se habían retirado del sur del Líbano, y en el contexto de los disturbios del domingo en esa zona, en los que multitudes de libaneses se amotinaron, la mayoría de ellos a instancias de Hezbolá. Las FDI dispararon contra ellos desde lejos y, según el Ministerio de Salud libanés, murieron 22 personas.
El periódico libanés Al-Akhbar, portavoz del Hezbolá, informó el lunes que la organización terrorista rechaza los acuerdos alcanzados por Israel, Líbano y Estados Unidos. Fuentes oficiales indicaron al periódico que el Hezbolá no está dispuesto a iniciar nuevas negociaciones y que los mediadores deben obligar al «enemigo» a implementar el acuerdo.
«Lo que ocurrió ayer continuará hoy con más personas desplazadas», dijo. «El pueblo no esperará la aprobación. Esto podría ser un punto de inflexión en el conflicto y más personas podrían morir hoy. La decisión del pueblo es continuar». También dijo que los incidentes grabados en video el domingo «confirman» la necesidad de que el Hezbolá esté al sur del Litani, ya que Estados Unidos «no quiere que el ejército libanés controle el sur, de lo contrario presionaría al enemigo».
El enviado del presidente Donald Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff, también habló sobre la prolongación del alto el fuego el domingo por la noche. «Anunciamos la prolongación del alto el fuego. El gobierno israelí fue maravilloso. Son un socio maravilloso. Hicieron un muy buen trabajo en el Líbano».
Una fuente política israelí dijo: «Estamos en constante diálogo con los estadounidenses y les explicamos la importancia para la seguridad de Israel de la plena aplicación del acuerdo por parte del Líbano».
El ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que Israel «seguirá haciendo cumplir firmemente el alto el fuego en el norte y el sur. Cualquiera que viole las reglas o amenace a las fuerzas de las FDI pagará el precio completo. No permitiremos que se vuelva a la realidad del 7 de octubre».
El alto el fuego en el sur del Líbano terminó efectivamente en la noche del sábado al domingo, sin que las FDI se retiraran de todas las zonas. Sin embargo, en los últimos días, los habitantes del sur del Líbano comenzaron a desplazarse en masa, en vehículos y a pie, hacia los pueblos fronterizos y también hacia aquellos de los que las FDI aún no se habían retirado por completo, precisamente en la fecha límite establecida. Al poco tiempo, también comenzaron los enfrentamientos.
A pesar de los llamamientos y advertencias del ejército libanés, que se supone debe aplicar el acuerdo de alto el fuego en el sur del país y demostrar el control sobre la zona, los habitantes del sur del Líbano cruzaron los puestos de control del ejército el domingo por la mañana casi sin resistencia. El ejército libanés colocó vallas en las entradas de varias ciudades fronterizas para impedir el paso de los residentes, pero estos pisotearon la valla y pasaron sin ninguna interferencia. El mayor problema con el que se encontraron los residentes, según publicaciones en el Líbano, fueron los terraplenes de las FDI que bloquearon varias carreteras, pero los residentes también los cruzaron.
El ejército libanés, que no impidió que los habitantes del sur del Líbano llegaran a las aldeas, cambió el domingo su tono. En lugar de pedirles que no se acerquen a las aldeas, informó de que «unidades del ejército están escoltando a los residentes a la entrada de las ciudades, en vista de la insistencia del enemigo israelí en violar la soberanía del Líbano, sus ataques contra civiles, que han causado muertos y heridos, y su negativa a respetar el alto el fuego y a retirarse de los territorios libaneses que ha ocupado». El mando del ejército también renovó su llamamiento a los ciudadanos «para que ejerzan la moderación y actúen de acuerdo con las instrucciones de las unidades militares».
El Hezbolá elogió en un comunicado oficial a los libaneses que intentaron regresar a sus pueblos, a pesar del anuncio del ejército israelí de que por ahora no se retirarían completamente del sur del Líbano. «Es un día glorioso. La gran resistencia ha demostrado una vez más que es un pueblo arraigado a su tierra y aferrado a cada grano de tierra. Las imágenes de los que regresan a los pueblos, con las banderas de los muertos y las banderas del Hezbolá, encarnan los más altos significados de firmeza y victoria. Esto confirma que este pueblo, en su firmeza, es el arma más poderosa de la resistencia», afirmó la organización terrorista. «La comunidad internacional, encabezada por los países patrocinadores del acuerdo, debe asumir la responsabilidad por las violaciones y los crímenes del enemigo israelí y obligarlo a retirarse de nuestras tierras».
El ejército israelí destacó el domingo que el ejército sigue operando en el sur del Líbano de acuerdo con las directivas del escalón político y en el marco del acuerdo de alto el fuego entre las partes. Las fuerzas de las FDI, según el ejército, están desplegadas en varias zonas, manteniendo la defensa frontal e impidiendo el regreso de elementos enemigos o civiles más allá de la línea acordada.
Según una fuente militar, las fuerzas de las FDI respondieron con disparos de dispersión a los disturbios en las aldeas del sur para eliminar las amenazas e impedir que alguien se acercara a la zona de la valla fronteriza. Durante la operación, varios sospechosos que se acercaron a las fuerzas y representaban una amenaza real fueron arrestados y llevados para ser interrogados en el campo. Las FDI confirmaron informes de que un soldado del ejército libanés resultó herido.
«Según el acuerdo, la retirada de las fuerzas no tiene que tener lugar al final de los 60 días, y la discusión sobre la ampliación del período y la ubicación temporal de las fuerzas se está llevando a cabo entre el escalón político, los EE.UU. y el Líbano», aclaró la fuente militar. El ejército libanés, según las FDI, tampoco «limpió» lo suficiente las áreas controladas por Hezbolá, principalmente en el sector oriental.
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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