El profesor Uzi Rabi analizó la vacilación de Irán a la hora de tomar represalias tras la muerte de Haniyeh, el impacto de los recientes ciberataques y el papel de Hezbolá.
Los iraníes llevan un modelo de un misil durante una celebración tras el ataque del CGRI a Israel, en Teherán, Irán, el 15 de abril de 2024.
Teherán está reconsiderando su estrategia de represalia contra Israel tras el asesinato de Ismail Haniyeh, explicó el profesor Uzi Rabi, director del Centro Moshe Dayan de Estudios de Oriente Medio y África de la Universidad de Tel Aviv, a Nissim Mashal y Liat Ron en una entrevista en 103FM el jueves por la mañana.
«Hay una deliberación en curso en Teherán. Si nos remontamos al día siguiente de la eliminación de Haniyeh, hablaron de venganza al más alto nivel. Sin embargo, a medida que pasan los días, parece que Irán está teniendo dudas, principalmente debido a la acumulación de tropas estadounidenses en Oriente Medio», dijo Rabi.
«Actualmente, Irán incluso ve una oportunidad en las negociaciones de Doha para ganar más al retrasar o suspender aparentemente su respuesta. Los iraníes están esencialmente en un camino de reducción de las expectativas. Una guerra total, que podría ser caótica en última instancia, podría crearles graves problemas con una economía vacilante y potencialmente colapsarla, así como amenazas al propio régimen», añadió Rabi.
«Es importante recordar que la población es un enemigo potencial en regímenes tan opresivos y dictatoriales. El régimen percibe cualquier disturbio de este tipo como algo que podría incitar a la población ya descontenta».
Repercusiones económicas
Se refirió al ciberataque que afectó a Irán el miércoles: «El tema cibernético es una especie de advertencia, que indica lo que podría suceder si se toman ciertas medidas. Estamos hablando de un país con cortes de electricidad, problemas de agua y necesidades básicas. Si un ataque tiene como objetivo las regiones petroleras de Irán, podría ser un golpe del que no puedan recuperarse económicamente. Este es un régimen muy pragmático y despiadado».
Por último, Rabi abordó la cuestión de la colaboración de Irán con Hezbolá.
«No creo que ambos actúen juntos, y eso hay que tenerlo en cuenta. Si Hezbolá responde con demasiada dureza, espero que Israel haga lo que tiene que hacer y empiece a responder con ataques profundos contra la infraestructura civil del Líbano. Entonces, Francia y todo el mundo se implicarán, y entenderán que mientras exista Hezbolá, es un problema. Israel tiene que ser más implacable para acortar el proceso, ya que está entrando en una situación sin fin. Entendemos que están bajo una presión importante y necesitan diseñar una respuesta que se ajuste a todas las limitaciones. Tenemos que reconocer sus dificultades y actuar en consecuencia. La escalada estadounidense es defensiva», concluyó Rabi.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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