La familia de la soldado secuestrada reveló documentación de la habitación donde estuvo retenida durante los primeros días de cautiverio en Gaza. Las FDI encontraron manchas de sangre en la habitación y ADN de otros rehenes.
El lunes, la familia de la soldado Liri Albag, secuestrada el 7 de octubre y retenida como rehén por Hamás en Gaza, publicó una fotografía en el Daily Mail de la habitación donde estaba retenida, junto con otros rehenes.
Las FDI entraron en la habitación, después de identificar manchas de sangre -incluidos restos de ADN de los rehenes- y encontraron juguetes, un armario rosa y ropa de niños.
Shira, la madre de Liri, dijo: «Cuando se reveló la imagen, me alegré porque vi que estaba en la habitación de un niño. Me sentí un poco mejor porque no estaba en un lugar aterrador. Luego descubrí que, de hecho, esta familia la había secuestrado, no Hamás. Es como si yo tuviera a un niño extranjero encerrado en mi casa».
El Daily Mail informó que los rehenes liberados del cautiverio contaron a la familia lo que Liri había experimentado durante sus primeros días en cautiverio: la obligaron a limpiar el baño familiar y cocinarles comida, pero no le permitieron probar la comida. Se le permitió ducharse sólo 37 días después de haber sido llevada en cautiverio. La madre de Liri escuchó de los rehenes liberados que el último lugar donde se quedaron con Liri fue en un túnel de 40 metros de profundidad, en preparación para su liberación del cautiverio, «sin aire, luz solar, agua y condiciones de vida adecuadas».
El padre de Liri, Eli, dijo la semana pasada al Canal 13 de Noticias que los líderes israelíes deberían estar preocupados porque a las familias de los rehenes se les ha acabado la paciencia. «No tengan miedo del Ramadán, tengan miedo de las familias, porque incendiaremos el país si las cosas no se ponen en marcha. Me he reunido con ministros del gabinete y con el Primer Ministro. He dejado de creer en algunos de «Acerca de Bibi, sé que la decisión es difícil y algunos de tus amigos no quieren que lleves a cabo negociaciones. Los malditos amigos que no quieren, Dios debería recompensarlos».
Fuente: ArutzSheva- Traducido por UnidosxIsrael
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