El presupuesto para 2025 asciende a aproximadamente 620 mil millones de shekels, el mayor en la historia de Israel.
Después de horas de debate, la Knesset comenzó a votar el martes por la tarde sobre el presupuesto estatal de Israel para 2025, que incluye aumentos significativos en el gasto de defensa y asignaciones relacionadas con la coalición, pero recortes en la financiación para la frontera de Gaza y las comunidades del norte, los jóvenes en riesgo, las iniciativas LGBTQ y la expansión de la canasta nacional de medicamentos.
Mientras tanto, frente a la Knéset, los manifestantes bloquearon la entrada sentándose en el suelo y utilizando vehículos como barricadas en una manifestación ilegal. La policía arrestó a seis manifestantes, alegando que habían «estacionado sus vehículos ilegalmente, lo que representaba un grave riesgo para la seguridad». Los agentes remolcaron los vehículos mientras intentaban dispersar a la multitud.
חברי האופוזיציה הניפו שלטים עם הספרות 59 כמחאה על אי שחרור החטופים, יו"ר הכנסת אוחנה הזהיר מסנקציות@AmirOhana pic.twitter.com/i6VySWhLSi
— ערוץ כנסת (@KnessetT) March 25, 2025
Debido a los bloqueos, algunos legisladores, entre ellos Almog Cohen y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, tuvieron que caminar hasta la Knéset en lugar de llegar en coche. El ministro de Defensa, Israel Katz, llegó en helicóptero. Según informes, el presidente de la coalición, Ofir Katz, estaba llamando a los miembros de la Knéset desaparecidos, ya que algunos seguían varados fuera del edificio.
Con el Knesset en receso la próxima semana por un mes de vacaciones de primavera, la coalición busca aprobar el presupuesto y un polémico proyecto de ley para cambiar la composición del Comité de Selección Judicial antes del jueves. El debate presupuestario, que comenzó el lunes a las 20:00, será seguido por una sesión de «40 firmas» con el primer ministro Benjamin Netanyahu y un debate nocturno sobre el proyecto de ley judicial.
El presupuesto para 2025, que asciende a aproximadamente 620 mil millones de shekels —el mayor en la historia de Israel—, se aprobó tras la reincorporación del partido ultraderechista Otzma Yehudit a la coalición. Con el voto a favor de al menos 63 diputados, su aprobación está prácticamente asegurada. Sin embargo, los críticos argumentan que el presupuesto carece de beneficios significativos para la población en general y que el aumento previsto del déficit incrementará aún más el coste de la vida.
Smotrich: ‘Un presupuesto para reservistas’; Lapid: ‘Ladrones’
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, criticó a los manifestantes frente a la Knéset, afirmando que tardó 30 minutos en llegar al edificio desde el Ministerio de Finanzas. «Un puñado de anarquistas está violando la ley; esto es un colapso del Estado de derecho. Exijo al jefe de policía que actúe. Ningún otro país permitiría que 20 personas bloquearan una carretera. No les importa el Estado de derecho, solo mantener los privilegios y el poder», declaró.
Smotrich defendió el presupuesto, calificándolo de «presupuesto de guerra, presupuesto para reservistas, la historia de héroes fronterizos, colonos pioneros y una nación entera luchando por la victoria y el regreso de los rehenes». Su discurso fue interrumpido repetidamente por miembros de la oposición en la Knéset. Yoav Segalovich, de Yesh Atid, lo calificó de «historia de corrupción» y Elazar Stern añadió: «Los reservistas no quieren dinero; quieren que alguien los reemplace en el servicio. Los hijos quieren que sus padres regresen a casa».
El líder de la oposición, Yair Lapid, denunció el presupuesto como «un presupuesto de ladrones a expensas de la gente honesta». Calificó la votación como «el mayor robo en la historia de Israel» y afirmó que «esto no es un presupuesto; es un robo descarado». Dirigiéndose al público, dijo: «Los israelíes de clase media están hartos de que los tomen por tontos. Están hartos de ser explotados por un gobierno que no se preocupa por ellos».
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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