Adi Alexander afirma que su hijo sufrió desnutrición severa y lesiones durante sus casi dos años de cautiverio en los túneles de Hamás. A pesar de las dificultades físicas y el aislamiento, afirma que el espíritu de Edan permanece inquebrantable tras su emotivo reencuentro con su familia.
El padre de Edan Alexander, el soldado israelí-estadounidense tomado como rehén por Hamás y liberado esta semana después de 584 días, ha compartido nuevos detalles sobre el tiempo que su hijo estuvo cautivo, describiendo duras condiciones, abusos y meses de tortura psicológica y física dentro de la extensa red de túneles terroristas de Gaza.
En declaraciones a The New York Times, Adi Alexander declaró que su hijo de 20 años fue esposado, golpeado e interrogado poco después de ser tomado como rehén el 7 de octubre de 2023, durante el asalto transfronterizo de Hamás a Israel. En ese momento, Edan llevaba solo 10 meses en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
“No había nada que interrogarlo”, dijo Adi. “Conocían la organización de las FDI mucho mejor que él”.
En algún momento durante el cautiverio de Edan, un túnel se derrumbó a su alrededor, según su padre, hiriéndolo en el hombro. Perdió peso y se debilitó tras sobrevivir durante meses con una dieta escasa de pan plano, arroz, frijoles y café negro. Privado de la luz solar, la piel de Edan se volvió cetrina y le salieron ronchas rojas. “Tiene picaduras de chinches en todo el cuerpo”, dijo su padre. “Su piel está en pésimas condiciones”.
Durante los primeros días de su cautiverio, los captores de Edan le ponían una bolsa en la cabeza. Los ataques aéreos israelíes sacudían constantemente los túneles. «Era como un terremoto», les contó Edan a sus padres.
Las condiciones mejoraron poco a poco. Al principio, Edan estuvo retenido en un túnel abarrotado, pero a medida que otros rehenes eran liberados o morían, disponía de más espacio. Tras la declaración de un alto el fuego a mediados de enero, sus captores le dieron carne por primera vez. Tras la investidura del presidente estadounidense Donald Trump, Edan fue trasladado a otro lugar con acceso a un televisor y una ducha, según relató su padre.
Adi recordó el momento en que supo que liberarían a su hijo. El domingo por la tarde, mientras estaba en su casa en Tenafly, Nueva Jersey, notó ocho llamadas perdidas de Steve Witkoff, el enviado especial de Trump a Oriente Medio. Cuando hablaron, Witkoff le pidió que se parara junto a su esposa y pusiera la llamada en altavoz. «En unos 10 minutos, Hamás anunciaría la liberación de Edan», les dijo Witkoff.
La familia encendió la televisión de inmediato. «Nos volvimos completamente locos», dijo Adi.
Adi y su esposa volaron a Israel más tarde ese mismo día. El lunes por la noche, se reunieron con Edan en la base militar de Re’im. Desde allí, la familia fue trasladada en helicóptero al Hospital Ichilov en Tel Aviv. «¡Tenemos todo el piso!», dijo Adi. «Toda la familia está aquí. Es increíble».
Un video publicado por las Fuerzas de Defensa de Israel mostró a Edan rompiendo a llorar mientras abrazaba a su madre, y luego riendo cuando su hermana Mika y su hermano menor Roy entraron.
«Era un tipo bobo y gracioso cuando se unió al ejército», dijo Adi. «Sigue siendo gracioso. No creo que sea una persona diferente. Simplemente está cansado».
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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